diumenge, 27 de juliol del 2014

Las dos muertes de Sócrates

"Las dos muertes de Sócrates" es una obra estimable por diversos aspectos. El primero, el concepto mismo. Se trata de una hibridación de géneros muy a la moda hoy día, pero en este caso con un resultado singular. A la novela histórica, bien documentada, con una ambientación excelente -vestidos, rituales, geografía urbana- y un conocimiento preciso de los hechos y de las circunstancias en que se dieron -ostracismo de Alcibíades, juicio de Sócrates-, se suma una intriga cortesana en torno al asesinato de uno de los lideres demócratas, en el marco de las luchas entre los partidarios de éstos y los de la facción aristocrática.

En segundo lugar, se trata de una novela de mujeres valientes y atrevidas, Aspasia y Neóbula, dos modelos diferentes de entender la feminidad, que anuncian los derroteros del movimiento feminista, uno que reivindica los derechos de la mujer, desde una feminidad orgullosa, y otro más agresivo que utiliza sus armas para vengarse y sacudirse el dominio de los hombres.

También encontramos aquí la novela filosófica, con referencias constantes al pensamiento de Sócrates, de sofistas y, menos, de pitagóricos, sin caer en el recetario banal que adorna ciertas obritas de usar y tirar, y sin caer tampoco en el tratado sesudo y exigente, con pretensiones de obra literaria. Un equilibrio delicado que el autor sabe conjugar agradablemente con una prosa elegantísima, hasta el punto de tener que leer algunos pasajes en voz alta para calibrar adecuadamente y disfrutar en todo su esplendor de las virtudes del texto. Así, por ejemplo, la diatriba de Sócrates ante los jueces del Areópago