divendres, 1 de desembre del 2017

El libro de la madera

Hace unos meses, leí una reseña que me resultó especialmente curiosa por lo poco o nada habitual en las secciones literarias de revistas y periódicos. La obra reseñada era "El libro de la madera", de Lars Mytting. ¿Quién podía estar interesado en un libro de estas características, más allá de un público especializado: carpinteros, leñadores, ingenieros forestales o ecologistas? Sin embargo, el libro había sido premiado con el British Book Industry Award al mejor libro de no ficción del año 2016, se había convertido en un bestseller en Noruega y había sido un éxito inesperado en otras latitudes.

Movido por todos estos avales, finalmente, me decidí a adquirir el libro y leerlo (no siempre estas acciones se encadenan en mi persona). El libro, editado por la editorial Alfaguara, está muy bien encuadernado: tapa dura, papel grueso y fotografías a color. La tipografía resulta agradable, a varios colores, aunque para un lector entrado en años la hubiera preferido un pelín más grande. Finalmente, el tacto y el olfato secundan estas primeras apreciaciones favorables. 

Le echo un vistazo al índice y la sorpresa se acentúa: árboles, tala, secado, herramientas, apilamiento... Pero, ¿qué es esto? ¿Un manual del perfecto leñador? Con un cierto recelo me pongo al tajo y, ¡por Tutatis!, ya desde las primeras líneas, desecho cualquier prevención. ¡Estamos en terreno conocido! Walt Whitman, Konstantin Kavafis, el Walden de Henry Thoreau... me vienen a la mente. Es curioso que me recuerde a poetas siendo como es un libro en prosa. 

Desde el primer instante, el libro capta toda mi atención y, sin apenas darme cuenta, me va induciendo un estado de armonía y sosiego, como cuando un hermano mayor o un padre atento te conduce de la mano mientras te muestra y te enseña, con la mayor naturalidad, mucho de aquello que sabe y conoce, los usos de las plantas, un rincón íntimo, una vieja fotografía, el secreto de una receta, una antigua leyenda, la mejor caña para hacer una flauta...

Es un libro altamente recomendable por sus múltiples dimensiones: prosa poética y manual de leñadores, que no deja de serlo; para viejos, jóvenes y adultos sin pretensiones; para cazadores y para ecologistas -abstenerse urbani(s)tas desalmados-; para lectores de novelas y para los de catálogos de Ikea... Bon appétit!